Generalmente se tiende a pensar
que para vestirse bien se debe invertir mucho dinero en prendas de diseñador y
que este es un privilegio de aristócratas, artistas o socialités. Pues bueno,
estar bien vestido es también un derecho de las mujeres comunes de carne y
hueso, de esas que trabajan en una oficina, que van a la universidad, que
tienen niños que cuidar y que van al mercado.
A continuación, algunos trucos
que llevarán su armario de ordinario a extraordinario:
1. Tenga
una costurera aliada a quien se pueda encargar un traje o vestido hecho a la
medida del cuerpo o a la cual se pueda acudir para ajustar una prenda haciéndola
lucir de manera perfecta.
2. Llevar
la ropa bien planchada. Parece un consejo de las abuelas, pero es una muestra
de distinción y pulcritud, además habla muy bien sobre la imagen de una persona.
3. Lucir
looks monocromáticos. En una ciudad como Bogotá el negro de pies a cabeza hace
que una mujer se vea muy elegante, estiliza la figura y le da un toque de
sofisticación; lo mismo aplica con el color blanco en las ciudades de clima más
templado. Pero ojo que los colores no se vean desteñidos, amarillentos o desgastados
porque el efecto será el de una apariencia descuidada y desaliñada.
4. Un
buen cinturón, es un accesorio de ‘impacto’ pues aparte de que ayuda a destacar
la cintura, añade un toque elegante y chic a cualquier atuendo.
5. Olvídese
de los bolsos viejos, descoloridos o con peladuras, procure tener un buen bolso
de cuero que además de agregarle elegancia y sofisticación a cualquier look, es
un reflejo de su personalidad.
6. El
maquillaje adecuado y el pelo bien arreglado son el mejor complemento de
cualquier look, bien lo dice la escritora, diseñadora, columnista, periodista y
presentadora Pilar Castaño: “La mujer que no maneja su cabello, no maneja su
vida”.
7. Invierta
en una buena chaqueta y abrigo, porque son prendas que permanecerán en su
armario muchos años; son elegantes y se pueden combinar con pantalones formales,
vestidos e incluso jeans gracias a su versatilidad.
8. Imprescindibles
unos jeans que se acomoden a su estilo
de cuerpo, preferiblemente que sean oscuros y clásicos, porque permiten una
variedad de combinaciones para atuendos formales o más descomplicados y si los
usa con zapatos de tacón estilizan la figura.
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