miércoles, 8 de junio de 2016

Es más fácil hacerlo que pensarlo. Primer año de Factor wow


Recuerdo hace unos años cuando hacía mi postgrado en Gerencia de Comunicación Organizacional, mientras trabajaba en una agencia de relaciones públicas con temas tecnológicos, pensar que mi trabajo no me apasionaba. Digo, lo hacía, recibía un beneficio económico, me daba mis gustos: comprar ropa, zapatos, viajar, salir esporádicamente, en fin lo básico. Pero a decir verdad, no me interesaba en lo más mínimo cuál era el último software empresarial y menos conocer sus aplicaciones, esa información me aburría, aunque reconozco que hacía mi mejor esfuerzo para hacer bien mi trabajo y lo lograba.

De pequeña, muy pequeña siempre me gustó la ropa, los vestidos, los zapatos. De hecho en una época de mi infancia dibujaba muñequitas muy estilizadas y entaconadas con vestiditos coloridos, hasta que no sé porque motivo lo dejé de hacer, me olvidé completamente de ellas y nunca más volví a pintar, pero siempre estuvieron ahí, más la ropa que las muñequitas, siempre fueron esa pasión oculta que saldría a relucir durante esos días del postgrado.

Volviendo al postgrado. Una tarde mientras terminábamos un trabajo con mi grupo de estudio y después de llevar unos meses pensando que no había nada que realmente me apasionara, me gustara, me fascinara, de repente, recordé que alguna vez había visto no sé dónde un artículo sobre un fotógrafo que se dedicaba a capturar imágenes de quienes asistían a los desfiles de moda después de los shows. No eran modelos, era gente real con sus looks del día a día.

Esas imágenes fueron una revelación, luego descubrí los blogs de moda y estilo, los primeros con los que me enganché eran españoles. Para mí era maravilloso ver cómo un grupo de mujeres reales mostraban al mundo cómo se vestían y lo que más me gustó es que en la mayoría de las ocasiones lo hacían con ropa de marcas accesibles, de las que incluso yo tenía alguna que otra prenda en mi guardarropa.

Así descubrí, que para vestirse bien y con estilo no es necesario tener mucho dinero. Por supuesto, si lo tienes y puedes acceder a las grandes marcas y diseñadores ¡Qué maravilla! pero mientras tanto, el resto de las mortales podemos ir divinas luciendo modelos "low cost" que no son otra cosa que ropa de marcas populares como la que usted y yo usamos todos los días.

Después, siempre quise tener mi propio blog. La gente que me conoce sabe que era mi gran anhelo, se lo contaba a amigos y no tan amigos, pero nunca me decidía a hacerlo; me ponía excusas, me decía que estaba muy ocupada trabajando, que no era precisamente una "modelo", que no tenía una buena cámara, que de dónde iba a sacar un fotógrafo, que no sabía que nombre ponerle y no sé cuántas cosas más.

Finalmente, el año pasado mientras pasaba por uno de esos momentos en los que la vida te sacude y por una etapa de cambio, decidí que pasará lo que pasará el blog no sería más un sueño y se convertiría en una realidad. El primer post se publicó el 8 de junio de 2015, con un poco de timidez, no me atreví a escribir mucho, al principio no fui muy constante y seguía dando vueltas publicando aveces si, aveces no.

La prueba de fuego y la que de verdad me produjo terror vino cuando abrí la página de Factor wow en Facebook. Fue un momento crucial, porque fue ahí cuando realmente saldría a la luz y muchas personas no tan cercanas leerían las ya varias publicaciones, que hasta ese momento solo había compartido con unos cuantos. Para mi sorpresa las reacciones fueron positivas, incluso algunas personas compartieron una que otra publicación. En ese momento enfrenté todos mis miedos y me dí cuenta que había valido la pena.

Hoy a un año de la publicación del primer post de Factor wow, reconozco que fue "más fácil hacerlo que pensarlo". Me lancé al agua y aunque este es solo el comienzo, porque todavía falta mucho camino por recorrer para hacer crecer este proyecto que me fascina, me encanta y me apasiona, hoy me siento feliz de que sea realidad y que haya llegado para quedarse.



3 comentarios:

  1. Diana¡¡¡ te felicito por este blog... wow, que rico cuando se pasa de la mente a la realidad, un abrazo

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  2. Gracias Alfredo. Fue difícil en un principio pero se logró y definitivamente es más fácil hacerlo que pensarlo. Un abrazo y rico leerte por acá.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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