Me encantan, me encantan. Si, así
soy, apasionada por las Hunter o botas de plástico impermeables que salieron
del campo y se tomaron las ciudades, convirtiéndose en una prenda básica para
muchas mujeres por su funcionalidad y comodidad.
Si bien, las botas Hunter se han
popularizado en los últimos años, después de que Kate Moss fuera fotografiada usando
un par en el festival de Glanstonbury, han sido imitadas por otras marcas que
de una u otra manera buscan llevar las botas de plástico a otro nivel. Pero siempre
serán las Hunter, las clásicas, las que se fabricaron en 1856 en Escocia mis
favoritas.
Desde su nacimiento como calzado
para a lluvia, y posteriormente con la aparición de las “Green Wellington” como
se les llamaba a las clásicas de color verde que se usaban exclusivamente para el
trabajo pesado de las granjas y con las que alguna vez Lady Di fue fotografiada
hace más de 30 años, hoy las Hunter pisan más fuerte que nunca, con nuevos
diseños y con una paleta de colores que abarca todos los tonos imaginables.
Yo tengo dos pares: unas negras acharoladas
y unas color marsala, que uso cada que puedo y no necesariamente en días de
lluvia. Me gusta llevarlas porque me hacen sentir bien vestida, pero muy cómoda
y aunque me encantan, las noto algo pesadas y siento que se me enfrían un poco
más los pies que de costumbre, pero esto no impide que las use y que ocupen un
lugar privilegiado dentro de mis zapatos favoritos.
Foto
1. Botas: Hunter, jean: Forever 21
Foto
2. Botas: Hunter, jean: Mango, chaqueta:
Mango, suéter: Tommy.
Hoy por hoy las Hunter son muy casuales. Yo quiero unas :)
ResponderEliminarSi, parece mentira que unas botas pensadas para la lluvia y el campo hoy en día tengan el estatus que tienen las Hunter. Te recomiendo que las compres con cuidado, ya que son caras y no faltan las imitaciones en el mercado.
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