Pensaba hoy en la labor de las
mujeres a lo largo de la historia, puesto que no ha sido fácil para
nosotras hacernos un lugar en la sociedad. Sobre todo para aquellas pioneras que
sin importar el campo en el que se desarrollaron asumieron desafíos que abrieron
caminos y derribaron algunos de los paradigmas que nos permiten hoy en día continuar
luchando por una igualdad y por el reconocimiento de nuestros derechos.
En mi caso, cuando se habla de mujeres
pioneras, luchadoras e independientes viene a mi mente Coco Chanel, la fundadora
de uno de los imperios más grandes de la industria de la moda: Chanel y una de
las figuras más reconocidas e influyentes en la historia reciente.
Hija de un vendedor de feria y de
una campesina en la Francia de finales del siglo XIX, luego de la muerte
de su madre, fue enviada junto con su hermana a un orfanato, donde aprendió a
coser, pero cuyo destino al igual que el de otras muchachas como ella, era el de
una vida llena de penurias y pobreza.
Sin embargo, Coco rompió con los
estereotipos de la época y se hizo un nombre en el mundo de la alta costura,
que para esa época estaba bajo el dominio del legendario Paul Pierrot, a quien Channel
quitó protagonismo cuando sus diseños de formas sencillas, cómodos y un en
algunos casos con toque masculinos por la inclusión de los pantalones o de las
camisas de rayas, se impusieron sobre los apretados corsés y las figuras voluptuosas
impuestas por el modisto francés durante la Belle Ėpoque.
No todo fue fácil para Chanel, si
bien, fue reconocida como una de las mejores modistas y con su labor revolucionó
y le dio una nueva voz a la mujer, imponiendo una nueva manera de vestir que le
permitía ser la dueña de su propio destino y liberarse de las ataduras de la
sociedad, dándole una nueva voz; Coco también fue víctima de su origen humilde,
lo que le impidió contraer matrimonio con el aristócrata inglés Boy Capel, quien
fuera el amor de su vida y por quien, después de su muerte, volcaría toda su
atención al trabajo incansable en su casa de modas.
A pesar de las circunstancias,
fue su perseverancia, amor por el trabajo y su carácter obstinado lo que le
permitieron enfrentar los retos y las críticas de la sociedad puritana de las
primeras décadas del siglo XX y la llevaron a ser reconocida como una de las
mujeres pioneras en el mundo empresarial masculino, creando un imperio que para
2014 generó ganancias de 7500 millones de dólares, según artículo publicado por
El Diario Financiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario